lunes, 7 de mayo de 2007

Cambio de valores

Todos los sábados y los domingos por la mañana, las distintas cadenas inundan su programación de series infantiles, una estructura que bien podría definir un sector audiovisual que se preocupa por los contenidos emitidos. Sin embargo, el día a día en las televisiones nacionales evidencia cómo ninguna respeta el horario infantil en sus horas de emisión. Partiendo de esta realidad, lo que correspondería cuestionarnos es ¿qué valores fomentan las series infantiles emitidas actualmente en televisión?

La época de Heidi, Marco, y la Abeja Maya pasó hace tiempo, pero en los últimos años han surgido otras como: Lizzy Maguire, Dos en Malibú, Zark y Gody, Doraemón, Rebelde Way, ect.

Podemos considerar que estas nuevas series dan importancia a un valor tan importante como lo es la amistad, e incluso tienen muy en cuenta la propia familia. Pero, lo que más sobresale son los estereotipos reflejados en los diferentes personajes; contemplamos indiferentes cómo se fomenta la imagen de la típica chica quinceañera presumida, maquillada, conjuntada y, por supuesto, delgada. De la misma forma, se considera ridículo al chico que es estudioso y saca buenas notas, mientras que lo divertido es burlarse de la profesora y los demás compañeros.

Generalmente, este tipo de series busca ampliar su público y enganchar tanto a niños como adolescentes. Muchas de ellas cuentan con argumentos interminables que abarcan intensas historias de amor un tanto ficticias y que suelen estar ambientadas en un instituto. Ahora bien, cualquier actor no es válido, los elegidos serán aquellos que superen el exigente casting de belleza o ¿habéis visto alguna vez un protagonista feo?

En poco tiempo, los personajes protagonizarán diversos números musicales con canciones un tanto pegadizas, para después realizar un cd recopilatorio y por tanto, sacar provecho económico de ello.

Abordábamos este tema refiriéndonos en mayor parte a series extranjeras, puesto que, en España, aún existiendo un número de producción de series infantiles o juveniles, es algo muy reducido. A esto se unía el que, actualmente, ninguna serie de este tipo y de producción española es emitida en TV. A pesar de todo, no encontramos una comparación para una serie tan entrañable como es Verano Azul.

En conclusión, las series infantiles y juveniles actuales no tienden a reflejar valores importantes para la vida de una persona, y si lo hacen lo hacen, es de una forma muy insustancial.
Atrás quedaron la dulzura y la inocencia de nuestros dibujos animados, dando paso a una sociedad donde lo único que importa es el dinero.