lunes, 26 de febrero de 2007

¡Mamá! quiero ser artista

Es evidente cómo la influencia de la televisión entra cada vez con más fuerza en la vida de la sociedad española, especialmente en las nuevas generaciones que, cautivadas por los modelos estereotipados a seguir, por las tendencias de moda, por las carreras musicales de rápido triunfo, por la fama a un alcance mínimo, entre otras muchas cosas, centran sus expectativas de vida en un mundo ficticio producto de la televisión y de la imaginación de grandes empresarios cuyo fin no es otro que el de aumentar la audiencia, hecho que conlleva un aumento en las arcas de la productoras en cuestión.

Series como Un Paso Adelante o Los Serrano, nos presentan unos cánones de belleza y comportamiento, que supuestamente nos embarcarán por el camino del triunfo, de la fama y la riqueza. Situación que, bajándonos de esa nube utópica y poniendo los pies un poco más en la cruda realidad, no es tan accesible, sino para unos pocos "afortunados" que consiguen dichos logros por méritos, muchas veces, desconocidos.

En resumen, sólo resta decir que, si nuestras sociedades fueran más conscientes del entorno que les rodea, y tuvieran un poco más agudizada su sensibilidad (destrozada por la morbosidad televisiva), quizás podrían ser más críticas a la hora de definir su identidad y postura frente al mundo, teniendo presente que los auténticos logros se encuentran en alcanzar tras mucho esfuerzo, su norte.